El Prat de Llobregat fue conocido, durante siglos, como “el pueblo de las fiebres”; nombre genérico que comprendía enfermedades tales como el paludismo, la disentería, el tifus y las hepatitis; provocadas por los mosquitos y el agua no potable. La falta de condiciones higiénicas en el delta del Llobregat, hasta hace muy poco, causó verdaderos estragos a nuestros antepasados, indefensos a merced de un medio hostil e inclemente. Estas son pequeñas historias de aquella gente, marcada por la insalubridad, la pobreza, la incultura, la violencia, el trabajo y el sudor pegado al cuerpo, pero sobre todo, por un amor desmedido hacia esta tierra.

domingo, 10 de febrero de 2013

Cal Monjo


La masía de Cal Monjo, también conocida como Torre de la Estacada o Font Romeu, está situada en el distrito de la Ribera del Prat de Llobregat, en el límite con el término municipal de Sant Boi; cerca del río, que pasaba a escasos metros de la edificación. Fuentes orales datan su construcción a finales del siglo XV, paralela al descubrimiento de América, lo que la convierte en la masía, aún en pie, más antigua del delta del Llobregat. Su estado actual, no obstante, no invita al optimismo: a pesar de estar catalogada como elemento arquitectónico protegido por el Ayuntamiento del Prat de Llobregat, la masía se encuentra deshabitada y en estado de ruina. Su futuro, si alguien no lo remedia, no parece ser otro que el de desaparecer.


Estado actual de la masia de cal Monjo

LA MASÍA
La masía de Cal Monjo pertenece al grupo de las denominadas masías basilicales, que se caracterizan por estar compuestas por tres cuerpos: dos laterales y uno central, más ancho y elevado; con una superfície total, aproximada, de unos 600 M2. La cubierta, a dos vertientes, desagüa hacia un canalón situado en las fachadas laterales que recoge y almacena el agua en una cisterna. La organización interna es típica de este tipo de edificaciones: planta rectangular, orientada a mediodía – fachada mirando al mar-, con planta, piso y golfas. La planta baja estaba destinada a las dependencias más comunes: cocina, comedor, bodega y establo; la primera planta estaba destinada a dormitorios, y la buhardilla a almacenar el grano y algunos útiles y aperos. El material de construcción empleado es la piedra de Montjuic, aunque también podemos encontrar baldosas y ladrillos de barro cocido. El elemento más característico de esta vivienda es su fachada, decorada a mediados del siglo XX con esgrafiados, reloj de sol y plafón cerámico que representa a San Antonio. Sobre el balcón izquierdo se puede leer la inscripción: “LA TORRE CAN FON RUMEU”. El acceso principal es un arco de medio punto de piedra arenosa rojiza que se encuentra enterrado un metro sobre el nivel actual de la calle, como consecuencia de la acumulación de sedimentos provocada por las numerosas riadas acontencidas; sobre la clave de la puerta se encuentra la siguiente inscripción: “IVSEPHVS RUMEUS. ME FECIT. 1670”, lo que da testimonio de la antigüedad de esta construcción. A la izquierda de la casa aún se conservan los restos de la primitiva vivienda pairal. El patio, orientado hacia el sur, alberga arbolado diverso, donde destaca una enorme palmera, y pozo de aguas freáticas. Una valla perimetral de piedra protegía todo el conjunto contra el siempre presente riesgo de inundaciones.

Detalle de la puerta de arco de medio punto y el balcón

Inscripción en el balcón de cal Monjo: LA TORRA DAN FON ROMEU

LAS ESTACADAS
Hasta hace unas décadas, el río Llobregat formaba dos meandros a la entrada del delta, como consecuencia de la disminución de la pendiente: uno estaba situado en Sant Boi y el otro, llamado la Marrada, transcurría entre el Prat y Cornellá, pasando por detrás de la masía de Cal Monjo. Por estos puntos era donde, normalmente, se desbordaba el río. A partir de 1606 se construyeron márgenes de defensa de tierra que, a lo largo de unos 7 kilómetros, transcurrían paralelos al río desde la demarcación de la Ribera hasta el Estruch; pero estos márgenes, a menudo, eran insuficientes cuando el río se desbordaba, provocando grandes pérdidas, tanto materiales, como humanas. Para reforzar dichos diques, comenzaron a clavarse grandes estacas de madera, de unos 3 0 4 metros de longitud, que pretendían reforzar el terreno, en un intento desesperado de canalizar el río hasta la desembocadura, impidiendo las denominadas “salidas de madre”. La masía de cal Monjo estaba situada en una zona de “estacada”, por lo que también era conocida como torre de la Estacada.

Fachada de cal Monjo, con restos del antiguo esgrafiado

PROPIETARIOS
Nada sabemos de los primeros habitantes de la primitiva masía de cal Monjo. El promotor de la masía actual, construída en el año 1670, se llamaba Josep Romeu por lo que era conocida en Sant Boi como “Font Romeu”. Anterior a esta denominación era la de Torre de la Estacada. El año 1872 el propietario de Cal Monjo era Joan Ignasi Sostre. Después fue cambiando tanto de propietarios como de masuveros: Francesc Pareres, Josep Parellada y finalmente Josep Portillo i Julià y su esposa Antonia Puig Ginabreda, últimos habitantes de la masía. El nombre de Cal Monjo parece provenir de una antepasada de la familia Portillo que poseía una formación intelectual superior a la habitual en la zona, por lo que era conocida como la monja y, en consecuencia, su marido fue llamado el Monje (Monjo).
El actual propietario es Joan Marín i Giralt que utiliza las instalaciones para guardar un rebaño de ovejas.

PROTECCIÓN
La masía de Cal Monjo se encuentra en la actualidad deshabitada y en estado de ruina. A pesar de que se encuentra catalogada por el Ayuntamiento del Prat de Llobregat como elemento protegido de “Arquitectura Residencial Rural”, pendiente de un “estudio detallado sobre el estado de solidez de las partes a proteger”, que nunca llega; lo cierto es que, mientras tanto, su futuro no parece ser otro que el de desaparecer. Cal Monjo forma parte del patrimonio histórico, paisajístico y arquitectónico del delta del Llobregat; de 500 años de lucha de valientes hombres y mujeres contra un medio inhóspito, desagradecido, cruel y, a la vez, bello y seductor. El gran historiador Jaume Codina (1) escribía “Nosotros somos los herederos de aquella masa que desfiló por nuestro aire y nuestra tierra durante siglos y siglos. Aquí vivieron, amaron y odiaron. Aquí continúan, aunque no los veamos: somos nosotros mismos, materialmente. (…) No habría sido posible nuestra modesta, minúscula ascensión, sin ellos. Sin el polvo y su sudor, su amor y su odio” (2). Cal Monjo no sólo debería estar protegida, debería estar restaurada y formar parte de nuestro paisaje agrario durante, al menos, otros quinientos años más. Creo que es una vergüenza y un menosprecio a nuestros antepasados dejar que esta histórica masía se desmorone en silencio, pero, al parecer, nadie hará nada por evitarlo. ¿Cuántas masías quedarán en pie en el delta del Llobregat dentro de 50 años? Y si nos remontamos 100 años, ¿quedará alguna? La masía catalana forma parte del patrimonio arquitectónico e histórico de Catalunya, pero las autoridades parecen haberse olvidado de ellas; peor aún, si por casualidad se acuerdan, es para expropiarlas con el fin de poder llevar a cabo sus extravagantes planes urbanísticos o inmobiliarios. ¿Nadie hará nada por evitarlo?



NOTAS:
(1). Para más información podéis consultar la entrada “Jaume Codina i Vilà” de este mismo blog.
(2). La gent del fang. Jaume Codina i Vilà. Página 28.



Referencias:
www.ca.wikipedia.org. Cal Monjo.
- Inventari d´edificació tradicional. Cal Monjo / Torre de l´Estacada.
www.lannarie.blogspot.com. Cal Monjo o Torre de l´Estacada (La Ribera)
www.bestiolesdemarina.blogspot.com. Cal Monjo:500 anys d´història del delta s´ensorren.
www.fundaciosigea.org. La vida als masos del delta.
- L´agricultura al delta del Llobregat. Parca Agrari del Baix Llobregat. Diputació de Barcelona.
- Ateneu Familiar de Sant Boi de Llobregat (Febrer 1885-1969).
- Un flaix a la ciutat del Prat. Visita per a Mestres i professorat. 9 de setembre de 2008. El Prat de Llobregat.
- La gent del fang. Jaume Codina i Vilà.
- Infraestructures Pratenques. 965-1950. Joan Lluís Ferret i Pujol. 

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